lunes, 6 de febrero de 2017

MANIFIESTO POR LA PAZ

El 30 de Enero se celebró el Día de la Paz y aunque no os lo parezca es algo muy importante porque, sabéis qué, todos los días sin darnos cuenta atentamos contra la paz y debemos cambiar eso. Vivimos en una época en la que, desgraciadamente, los atentados terroristas y las guerras están a la orden del día. Parece que nos olvidamos de la guerra en Siria cuando no nos afecta directamente, pero no podemos olvidar que todos los días mueren personas, personas inocentes, a causa de los extremismos religiosos, la discriminación y el afán de poder, y aun así lo olvidamos y no lo vemos porque los medios de comunicación utilizan estos atentados contra la paz y los derechos humanos para ganar dinero y, al parecer, las injusticias que sufren los refugiados ya no vende, todas esas personas han tenido que huir de sus casas, sus ciudades, e incluso, de sus países, ¿te imaginas que ahora mismo tuvieras que salir corriendo de tu casa e irte a otro país, en el que solo te acogen por dinero? ¿Cómo te sentirías? Pues así es como se sienten miles de personas que se han visto obligadas a huir y las discriminamos, las dejamos de lado, no las respetamos por ideas erróneas, que nos han sido inculcadas, infundadas por el miedo que sentimos hacia la guerra, ¿crees que ellos no lo sienten?
No sólo existe discriminación por el país de origen, también discriminamos a aquellos que tienen gustos diferentes a los nuestro o a los que, injustamente, consideramos normales, discriminamos según el sexo y discriminamos a través de prejuicios y actos, pero no pasa nada ¿no? Total no somos los únicos, lo hace todo el mundo, total está pasando al otro lado del mediterráneo, total ha sido en otro país, otra ciudad, total es en la clase de al lado, total no es a mí. No, no es a ti pero es a tu hermano, tu amigo, tu vecino y sí, sí importa, siempre importa.
Podemos hacer algo, algo para ayudar y cambiar, mira a tu alrededor, ¿qué ves? Yo veo un montón de gente capaz de cambiar el mundo, a lo mejor no puedes detener la guerra en Siria, pero puedes parar una pelea en clase o en el parque; quizás sea difícil, casi imposible, acoger a todos los refugiados, pero es fácil acoger y respetar a todas la personas que lleguen nuevas y también a las que llevan mucho tiempo; parar la discriminación global nos pilla grande, pero siempre puedes ofrecer una oportunidad y no dejarte llevar por los prejuicios, abre tu mente y respeta el mundo.
Madre Teresa decía: “La paz comienza con una sonrisa.” Por eso os pedimos que sonriáis a las personas de vuestro alrededor y sigáis haciéndolo en todos los aspectos de vuestra vida.

1 comentario:

  1. Mmmm esperando la próxima entrega ����������

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